Esim - Crónicas de la guerra (Capítulo 16) Inmortales (Parte 1)
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Crónicas de la guerra (Capítulo 16) Inmortales (Parte 1) (Old article)
Posted 11 years ago by
Eidolon    
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La linde, 8:30, el tercer día

-¡Corred! ¡Ya vienen!

-¡Fuego, fuego!

-¡Meted a los heridos en los camiones! ¡Vamos, moved el culo!

El alba empezó a despuntar, sobre las decenas de guerrilleros que trataban de escapar del bosque. Cada pocos minutos, un helicóptero o un caza hacía una pasada con ametralladoras y misiles. Los pocos vehículos aún operativos iban atestados de heridos, y el suelo estaba sembrado de muertos. Tan sólo quedaban un puñado de partisanos, apenas cincuenta heridos, exhaustos y aterrorizados hombres y mujeres. Todos corrían, tratando de alejarse del gigantesco incendio forestal y de las tropas estadounidenses que acudían a rematar el trabajo.



Juan corrió con ellos. Corrió como alma que lleva el diablo. A sus espaldas, las balas cortaban el aire, derribando a más milicianos. Resbaló en un charco de sangre, y se dio de bruces contra el suelo, justo en el momento en el que el Abrams emergía del bosque, derribando árboles a su paso. El enorme tanque abrió fuego con el cañón principal, lo que hizo estallar un camión en medio de una bola de fuego. Juan se levantó, mientras comenzaban a salir soldados de la línea de árboles. Disparó su arma con una sola mano sin apuntar, mientras echaba de nuevo a correr. Unos pocos partisanos se pararon y le imitaron, abriendo fuego contra los yanquis que les perseguían. El resto continuó su alocada carrera en dirección a Pontebranca. El pueblo se encontraba ya muy cerca, pero los helicópteros les hostigaban, acabando selectivamente con los rezagados. Juan apenas podía respirar. Pontebranca estaba a tan sólo unos centenares de metros.



Se giró y gritó:

-¡Venga, un último esfuerzo! ¡Seguid!

El teniente Morales, exhausto, cayó de repente al suelo al lado de Juan. El muchacho reparó en la gran mancha de sangre que se extendía sobre la espalda del teniente. Se acercó a él, y le pasó un brazo por encima del hombro, librándose del cabestrillo, que dificultaba sus movimientos. Levantó al partisano, que ya estaba perdiendo la consciencia, y continuó arrastrándole hacia el pueblo. Más balas zumbaron, y más guerrilleros cayeron, cuando los helicópteros hicieron una nueva pasada, mientras el bosque ardía tras ellos.

Una de las aeronaves reparó en él. Aunque sabía que era imposible, Juan hubiera jurado que vio incluso las balas salir disparadas en su dirección. Entonces, una estela de humo blanco pasó al lado del helicóptero. Y otra. Y otra. Provenían del pueblo. Los misiles trazaron senderos cilíndricos en el aire, buscando desgarrar la piel metálica del AH-6. El Little Bird no tuvo más remedio que retirarse para evitar ser derribado, y se alejó. El segundo, en cambio, no fue tan afortunado. Uno de los cohetes Instalaza impactó en el rotor de cola, volándoselo. El AH-6 volcó en el aire, se sostuvo unos segundos, y empezó a caer en dirección al pueblo. Describiendo círculos cada vez más bajos, el helicóptero acabó por estrellarse en algún punto de la plaza norte.

Y por fin, Juan había regresado a Pontebranca.

La iglesia
Marina se había quedado dormida sobre su fusil. Había pasado totalmente desapercibida, gracias a su traje de camuflaje. Llevaba tumbada en silencio y quieta más de veinticuatro horas, moviéndose ligeramente sólo para tomar un trago de agua, de vez en cuando, o dar un bocado a una barrita energética. Finalmente, cuando empezaba a despuntar el alba, incluso mientras observaba la brutal batalla que tenía lugar en el bosque, cerró los ojos, vencida por el agotamiento.

Despertó, sobresaltada, cuando un helicóptero se estrelló contra la planta baja de la iglesia, quedando incrustado en el altar. La muchacha se levantó y bajó las escaleras que llevaban al campanario, mientras introducía un nuevo cargador en el L96. Se aproximó cautelosamente al AH-6, con los ojos abiertos como platos. Llegó hasta la cabina del piloto, y abrió la portezuela. Entonces, un escalofrío le recorrió la espalda. Estaba mirando fijamente al cañón de un UMP-5.

-Get back. I said get back!

Había un yanqui vivo dentro de la cabina. La estaba apuntando con su arma, mientras un reguero de sangre le bajaba por la cabeza.

Marina estaba paralizada. Dentro de los guantes, sus manos empezaron a sudar. El estadounidense trató de salir, pero lanzó un grito de dolor. Parecía tener rota una pierna. Marina retrocedió lentamente, levantando su rifle. El americano la miró a los ojos, y mantuvo el cañón de su arma fijo en el rostro de la chica. Entonces, alguien empujó a Marina contra el suelo. El rifle se disparó con una detonación seca. Cayó de espaldas al helicóptero, de manera que no pudo ver nada de lo que ocurrió a continuación.

Oyó una ráfaga corta de un subfusil, y luego un golpe. Y luego otro. No podía levantarse, porque el tipo que la había tirado al suelo la estaba manteniendo así. Finalmente, la presión sobre su cuerpo se liberó, y Marina pudo levantarse.

Vio que dos guerrilleros sacaban al piloto inconsciente de la cabina del helicóptero. Entonces, se giró, y sus ojos se abrieron como platos. El guerrillero que le había placado contra el suelo también mostró sorpresa.

-¡Juan! -exclamó, lanzándose hacia él y abrazándole.

-¡Marina! Esto es… ¿qué haces aquí? ¿Cómo…?

-¡Cállate ya tonto! ¡Pensaba que estabas muerto!

Se quedaron abrazados un momento, para luego separarse entre carraspeos al darse cuenta de que todo el mundo estaba mirando. El teniente Suárez entró en la estancia, acompañado de los supervivientes del bosque.

-¿Quién de vosotros es Juan Montes?

Juan avanzó y saludó.

-A sus órdenes, mi teniente.

-Me dicen que eres alguna clase de héroe, Montes. Que fuiste el único superviviente de la masacre de la colina, y no
sólo eso, sino que también te las has arreglado para sacar con vida del bosque al teniente Morales y a unos treinta de sus “Madereros”. ¿Tienes algo que decir a eso?

-Sólo cumplía con mi deber, mi teniente.

-Bien, pues por “cumplir con tu deber”, te asciendo efectivo inmediatamente a teniente segundo de la Partida 106, los “Madereros”, con el beneplácito del teniente Morales. Enhorabuena por tu ascenso, soldado.

Juan sintió que la mano de Marina se deslizaba en la suya. Esto le habría resultado embarazoso en cualquier otro momento, pero esta vez sólo se sintió agradecido por el apoyo. Se limitó a inclinar la cabeza, mientras los guerrilleros vitoreaban.

Afueras de Bilbao, a tres kilómetros de la nube radiactiva

El coronel García estaba discutiendo acaloradamente con el teniente general Santana. García había recibido por radio una emisión fantasma, equipada con el código de emergencia de las Fuerzas Armadas Españolas. Provenía de algún punto al noroeste de Galicia.

-¡Es sólo un ejercicio! ¡No saben que están ahí, luego no es posible que les estén atacando!- insistía Santana.

-¿Un ejercicio? ¿Esto le parece un jodido simulacro, gordo de mierda?

El viejo coronel giró el dial de la radio, hasta recibir una señal fuerte y clara:

-¿Pontebranca? ¡Aquí búnker 6! ¡Nos atacan! ¡Estamos en inferioridad numérica, y hay un tanque! ¡Repito, tienen un tanque! ¡Envíen refuerzos! ¡Pontebranca! ¡Pontebranca, ¿me recibe?! ¡Por el amor de Dios, contesten!

-Esto es un ataque, y lo sabe bien. Ya sabemos lo que ha ocurrido aquí. Bilbao ya no existe. Más vale que ahora nos empecemos a preocupar de salvar a los vivos, en lugar de llorar a los muertos.

-¡Esto es insubordinación, coronel!

-No. Esto es lo que vamos a hacer. Vamos a volver a Pontebranca, y vamos a enseñar a estos asquerosos yanquis imperialistas una lección que nunca olvidarán.

-¡Esto es una insubordinación intolerable! ¡Yo tengo el mando! ¡No usted! ¡Arréstenlo!
Ninguno de los guerrilleros que les rodeaban se movió.

-¡He dicho que le arresten! ¿A qué coño esperan? ¡Se pudrirá en un calabozo por esto, García!

El coronel le miró fijamente. A un gesto suyo, una docena de partisanos agarraron al gordo oficial y le quitaron sus armas.

-Ya no está “al mando”. Le relevo de su posición, mi teniente general. Lleváoslo.

Entonces, el coronel se giró hacia sus tropas. Dos mil quinientos guerrilleros, cincuenta soldados regulares y un tanque Leopard II. Y sonrió.

Pontebranca, casa de Marina, 7:00

-… y ahí está el baño. Luego te traeré unas toallas. Mi madre se ha ido al campamento civil, así que ahora estoy sola. - dijo Marina. Sonrió, y bajó la cabeza. Notó que él se acercaba y, súbitamente, le abrazó con fuerza.

Juan, algo sorprendido, correspondió al abrazo.

-Pensé que habías muerto… en la colina. -musitó ella contra su pecho. -Ya sé que no hace mucho que nos conocemos, pero… siento que no quiero perderte. ¿Eso tiene sentido?

Juan inhaló profundamente, y respondió, con voz ronca:

-Yo tampoco quiero perderte.

Se quedaron así unos segundos, y la muchacha se separó de él. Se sonrojó, giró la cabeza y se alejó por el pasillo. Juan cerró un momento los ojos, intentando discernir sus sentimientos. Era una locura. Apenas se conocían. ¿Cómo iba ella a interesarse por él?

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USA as a world power? In E-Sim it is possible!

In E-Sim we have a huge, living world, which is a mirror copy of the Earth. Well, maybe not completely mirrored, because the balance of power in this virtual world looks a bit different than in real life. In E-Sim, USA does not have to be a world superpower, It can be efficiently managed as a much smaller country that has entrepreneurial citizens that support it's foundation. Everything depends on the players themselves and how they decide to shape the political map of the game.

Work for the good of your country and see it rise to an empire.

Activities in this game are divided into several modules. First is the economy as a citizen in a country of your choice you must work to earn money, which you will get to spend for example, on food or purchase of weapons which are critical for your progress as a fighter. You will work in either private companies which are owned by players or government companies which are owned by the state. After progressing in the game you will finally get the opportunity to set up your own business and hire other players. If it prospers, we can even change it into a joint-stock company and enter the stock market and get even more money in this way.


In E-Sim, international wars are nothing out of the ordinary.

"E-Sim is one of the most unique browser games out there"

Become an influential politician.

The second module is a politics. Just like in real life politics in E-Sim are an extremely powerful tool that can be used for your own purposes. From time to time there are elections in the game in which you will not only vote, but also have the ability to run for the head of the party you're in. You can also apply for congress, where once elected you will be given the right to vote on laws proposed by your fellow congress members or your president and propose laws yourself. Voting on laws is important for your country as it can shape the lives of those around you. You can also try to become the head of a given party, and even take part in presidential elections and decide on the shape of the foreign policy of a given state (for example, who to declare war on). Career in politics is obviously not easy and in order to succeed in it, you have to have a good plan and compete for the votes of voters.


You can go bankrupt or become a rich man while playing the stock market.

The international war.

The last and probably the most important module is military. In E-Sim, countries are constantly fighting each other for control over territories which in return grant them access to more valuable raw materials. For this purpose, they form alliances, they fight international wars, but they also have to deal with, for example, uprisings in conquered countries or civil wars, which may explode on their territory. You can also take part in these clashes, although you are also given the opportunity to lead a life as a pacifist who focuses on other activities in the game (for example, running a successful newspaper or selling products).


At the auction you can sell or buy your dream inventory.

E-Sim is a unique browser game. It's creators ensured realistic representation of the mechanisms present in the real world and gave all power to the players who shape the image of the virtual Earth according to their own. So come and join them and help your country achieve its full potential.


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